Forbrydelsen

Forbrydelsen es una maravillosa serie policiaca realizada en Dinamarca. La segunda temporada se acaba de emitir hace poco y, habiendo visto la perfecta primera temporada, esta segunda no le va a la zaga. La recomiendo a todo aquel que le gusten las investigaciones en la línea de Agatha Christie, en la que las pistas y la razón van llevando a la detective del caso, Sara Lund, de forma inexorable, hacia el criminal.

Pero no deseo hablar de la serie en si, sino de lo visto en ella. La series son ficción pero representan una realidad en la que se basan. En la segunda temporada, y no desvelo nada, hay un ministro de justicia que se ve envuelto en la trama y que decide, contra toda pronóstico y consejo, atacar a quien considera responsable directo de ocultar ciertos datos relevantes, y que ocupa unos puestos de poder superiores.

Ni corto ni perezoso, en varias ocasiones, lo desafía, le dice directamente que va a por él, etc, porque tiene la convicción que es responsable de algo que es reprobable.

Podéis imaginar mi sorpresa: ¡un país donde los dirigentes hacen lo que tienen que hacer, sin importarles su cargo o el del acusado! Impresionante...

No el balde, en mi anterior post, indiqué que para denunciar a los dirigentes españoles encargados de hacer las cosas que han hecho, contrataría un bufete de abogados danés, porque parecen dignos de confianza para llevar algo hasta el final.

Dicho lo anterior, que no deja de ser una pequeña broma con cierta base, el otro motivo importante para contratar el bufete en el extranjero es que aquí, en España, el poder está copado desde hace mucho por los mismos y todos se conocen y guardan las espaldas. No tengo garantías de que el bufete de abogados sea totalmente parcial, que en este caso significa defender los intereses de las personas que lo contratan.


En la misma línea, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas ha acudido a los tribunales para denunciar el caso. Pero lo que no me parece acertado es que han acudido a un bufete con un socio que ha sido exconsejero de Bankia. Supongo que no lo sabían, o en quizás es un exsocio que se lleva mal con Rato. En cualquier caso, es una puerta abierta a muchas cosas, todas ellas en contra de lo que esta plataforma.

Recientemente ha salido la noticia que un grupo de ciudadanos (15MpaRato) ha logrado reunir la cantidad de dinero sufuciente para iniciar las diligencias previas contra Rodrigo Rato y la salida a bolsa de Bankia. Según dicen ellos mismo, unas 11.000 personas lograron reunir en unas pocas horas el dinero necesario. Me alegro mucho porque defiendo este modo de actuar, pero espero que no cometan el mismo error y acudan a un sitio donde no les importe de verdad quitar a alguien de su sillón si la causa lo merece.

Una modesta aportación a la lucha del pueblo español por su futuro

Bajo este título tan extenso y pretencioso, deseo aportar mi granito de arena sobre lo que sería recomendable hacer en estos tiempos que corren.

En estos tiempos en el que los excesos de unos y otros nos están llevando a un Estado sin derechos, los pocos valientes que protestan, encima, se llevan palos. Salen los estudiantes y reciben palos. Salen los mineros y reciben palos. Salen los indignados y reciben palos. Todos reciben menos los que deberían.

Y eso me molesta mucho, porque en un Estado moderno y civilizado al ciudadano no se le trata como a un animal.

Pero como muchos apuntan, la Policía, por delante mis respetos, cumple órdenes de aquellos que tiene el poder y no lo quieren dejar. ¿Qué hacer en esta situación? ¿seguimos recibiendo palos, unos y otros mientras los verdaderos culpables se ríen a carcajadas, sabiendo que siguen impunes?

Lo que deberíamos de hacer, y esta, finalmente, es mi modesta aportación a la lucha del pueblo español por su futuro, lo que deberíamos hacer, como decía, es poner cada uno que esté descontento, un euro, cada vez que pudiera, en un fondo común. Ahorrar hasta poder contratar un bufete de abogados, pero no español, sino digamos danés. Con este bufete contratado, se presentarían denuncias a todos, y cuanto más alto, mejor: presidentes de gobiernos, de bancos, vicepresidentes, vice-vice-presidentes, hasta que caiga uno, y luego otro y así sucesivamente. Debemos, en resumidas cuentas, desatar una batalla legal contra todos ellos, ya que es la única manera de ganar algo frente a aquellos que tienen todo. Y también es la única manera de que todos estemos a salvo de los palos y tranquilitos en casa. Pero eso sí, manteniendo una legión de abogados protestantes detrás de ellos.

¿Qué me gustaría conseguir? Evidentemente, no que se pudran en la cárcel. Ni siquiera que se arrepientan.

Mi idea es que las futuras generaciones de políticos se lo piensen dos veces antes de hacer las políticas nefastas que arrastran por el polvo internacional al país que dicen amar y servir. Que sepan que podría caer sobre ellos la ley en forma de abogado danés. Que sepan que esas prácticas del pasado sólo traen desgracias personales y colectivas. Que nos hunden. Que hacen que el resto de países se rían de nosotros al ver cómo nos tratan como a idiotas, cómo nos meten la mano en el bolsillo, sacan lo que quieren y aún cuando protestamos nos dan palos.

Si mantenemos la situación actual, los futuros políticos serán como los que tenemos ahora, ya que lo que se percibe es que es posible ser un irresponsable y permanecer en la política, que se puede ser un canalla y sobrevivir, alejando irremediablemente a aquellos más capaces y honestos de la vida pública, y hundiendo cualquier posibilidad de futuro razonable para el resto de personas honestas.

Por lo tanto, y a modo de resumen final, me gustaría que los daneses vengan y pongan las cosas en su sitio, ya que nosotros no podemos al tener una casta enquistada de ladrones profesionales, que se deben de cubrir las espaldas los unos a los otros para que no terminen todos en el mismo sitio.

Saludos y que tengan todos un feliz día.